capitulo 10

Entonces fue cuando me di cuenta de que estaba con los ojos cerrados, y de que todo había sido imaginación mia, no obstante el seguía muy cerca de mi, por que lo sentía.Abrí los ojos y le mire estaba muy desconcertada, pero tenia la impresion de que el lo estaba aun mas, estaba muy descolocada, porque me acababa de imaginar un beso...y eso en mi pais era locura pero de la buena, haber si no iba a ser verdad que necesitaba un psicólogo.
-¿Que pasa?-pregunto mirando me preocupado.
-Nada...-menti.
Seguia teniendo lo tan cerca mio, que mi corazon amenazaba con escapar.Me sentia aun mas idiota por el hecho de haberme imaginado que me besaba, era tan surrealista...Tampoco sabia como lo habia conseguido...¿pero quien se imagina un beso tan real? A cualquiera que se lo contara ( teniendo en cuenta que sea normal) le pareceria patetico, a alguien con un poquito de sentido del humor, puede que le pareciera mas divertido que nada.Pero ahora solo estaba él, mirandome e intuyendo que algo habia sucedido, pero que yo sabia como nadie que jamas llegaria ha adivinar.Poco a poco sus labios se curvaron hasta formar una sonrisa perfecta.
-¿Me pregunto que estarás pensando?-dijo.
-Lo mismo digo.-sonrei intentado ocultar mi desconcierto.-Quiero chicles-dije.
Vale podeis pensar que soy estupida, os dejo.Pero es lo unico que se paso por mi mente, chicles, ya veis, vaya invento, el chicle.
-Chicles-repitio Dougie acentuando chi.
-Si-dije-Quiero chicles...es algo muy normal ¿sabes?Por aqui se venden mucho...¿es que en Reino unido no hay?
-Si hay chicles...pero no se a que vienes ahora...
-Simple...solo quiero chicles.¿Es que no te gustan?
Respondió algo que desde el fondo no me esperaba:
-Pues la verdad si me gustan los chicles, ¿conoces los clix? Pues son mis preferidos.
Me quede mirando lo unos segundos, pero finalmente sonrei.
-Si los conozco, pero to prefiero los happy dent.
-Yo ya cuido mis dientes con el Colgate.
-Vale...en la pasta dental coincidimos...
Me parecia un poco ironico dentro de mi, conocer a una estrella del rock y estar hablando de chicles y pasta dental.
-¿Hay chinos por aqui?-pregunto-Me refiero a tiendas...y eso.
-Ah claro...hay mas chinos que tiendas españolas de dulces...¿Que quieres?¿Chicles?
-Yo no, pero tu si.
-¿Yo?¿Cuando he dicho que yo quiera chicles?
-Hace un momento...-dijo y sonrio.
-Vale es cierto.-dije y tire de  el para llevarlo al chino mas cercano.
-¿Hace falta que vaya yo?
-Pues claro que hace falta ¿que pasa si me secuestran?
-No creo que lo hagan...¿y que pasa si me reconocen?
-No creo que lo hagan-replique sonriente.
Sonrió.
-Si lo hacen la culpa sera tuya...
-Bien sera toda mía-Asentí-Por ahora ponte las gafas de sol, la gorra no, llamas mucho la atención.
Después de muchos esfuerzos conseguí que Dougie entrara en el bendito chino.Se puso en un comportamiento raro, algo que yo no había visto nunca.Se puso a tocar las cosas en plan niño pequeño, como si fuera la primera vez que entraba a comprar chicles.Capto mi mirada y se volvió.
-¿Que?
-Oh venga...de adolescente estoy segura de que entraste.
-Vale es cierto, lo reconozco, pero no lo recuerdo...
-¿No recuerdas como entrar a un chino?
-Cada vez que entro a un chino veinte cámaras me fotografían cogiendo un chicle...
-Pues yo cuando entro a un chino empieza a perseguirme por todos los pasillos...
Dougie sonrió.
-Eso me lo hacen a mi también...
-A tu te lo hacen los cámaras y como bien has dicho para hacerte fotos, a mi para saber si robo o no.
Sonrió aun mas.Solo por capricho lo empuje hasta entra en un pasillo desde el que no nos viera el dueño.Efectivamente el hombre no tardo en aparecer y Dougie se quedo mirando lo.
-¿Te gusta la sensación?-pregunte con una sonrisa.
-No mucho la verdad-Confeso, devolviendo me la sonrisa.
Era extraño pero cada vez que estaba con él no cesaba de sonreír, y eso va por ambos.Pero yo tenía la sensación de que aun no estando conmigo esa sonrisa no se le borraba.
-Me quiero ir...-me hizo saber mirando de reojo al hombre que no paraba de mirarnos.
Compre lo chicles y salimos de allí.Mire mi reloj(había optado por llevar siempre uno) y hice una mueca.
-Me tengo que ir...-dije
-Hoy supongo que no voy a poder acompañarte...
-¡Ni se te ocurra! Ahora que se quien eres no quiero que me vean contigo...
-Oh! ¿Te avergüenzo?-pregunto falsamente ofendido.
-No precisamente...-conteste.
Quería preguntarle si vendría mañana, pero no era capaz...
-¿ Vendrás mañana?-pregunto él.
Vale,muy cierto era como si hubiera leído mi mente...pero no iba a comenzar con paranoias tontas.
-Claro-conteste.
-Te esperare, tengo una proposición que...-se callo al ver mi cara-Tranquila  no voy a pedirte matrimonio-Añadió.
-Lo suponía-conteste.
-Y entonces esa cara venia a...-dejo la frase inacabada, para que lo hiciera yo.
-Pues venia a que ahora me voy con la intriga...
-Pues vete con la intriga...
-¿En serio no vas a contarme lo?
-En serio, no voy a contarte lo.
-Dame una pista...
-No.
-Por fa...
-No vas a sacarme una palabra...
-Pues no me voy de aquí...
-Pues yo encantado de la vida.
Me volví resignada y me marche a casa sin mas palabras.
Ya en mi casa me di cuenta de que estaba hambrienta, los chicles no era que llenaran mucho que digamos, así que hice lo que haría cualquier adolescente en aquella situación :Llamar a telepizza. Pedí una de jamón y queso, bueno tardarían quince minutos.En cuanto colgué, entro otra llamada.Era Sofia, estaba aburrida y había decidido llamarme.Normal, lo hace todo el mundo.Total que acabe invitando la a que viniera a tomarse la pizza conmigo.Me venia bien, ella era fan de McFly, necesitaba hacerle varias consultas.