Capitulo 42
Salgo de casa de Juliet antes de que esta tenga tiempo de contestarme, y me sumergo en la profunda oscuridad de su jardín.
No tardo en llegar a mi coche.
Abro la puerta y me dejo caer sobre el asiento del piloto, agotado.
Mi cabeza empieza a maquinar cosas sobre Juliet, sin impedirselo, ya que sé que no puedo evitar no pensar en ella.
Levanto el periodido que compre en la esquina de la casa de Tom hacía menos de una hora y sonrío. Jamas me hubiera imaginado que la chica que me gusta iba a escribir sobre mí, y menos aun que estaba obsesionada conmigo, o al menos que lo estaba. (Claro que es mejor imaginar que eso sigue siendo así, todo es mas facíl.)
La densa oscuridad se extiende por el camino cuando cierro la puerta mientras suspiro. ¿Como es posible que anochezca tan rápido? Miro el reloj, tan solo son las seis, es genial. Y el sarcasmo es notable.
Meto la llave y arranco el coche, busco mi movil mientras enciendo los faros, y cuando levanto la cabeza, me asusto al ver una sombra cruzada de brazos, una silueta que me he aprendido hasta el minimo detalle.
Juliet.
Como no reconocerla.
Deja caer los brazos mientras la miro, sin dejar de preguntarme que hace delante de mi coche.
Abro la puerta y salgo del coche.
Juliet suspira.
Me acerco a ella, mientras noto una brisa fria reccorerme el cuerpo.
Hace frío.
-¿Que haces aquí fuera?-Le pregunto con suavidad.
-Mi madre me ordena que me aproveche de ti.
-¿Aprovecharte de mi?Mmmm.-Sonrío.-¿Y de que se trata?
-De llevarme al centro.
-¿De compras?
-Mira, me acaba de regalar 150 libras, eso no pasa todos los dias.
-¿160 libras?
-Lo sé, para ti 150 es como para comprar chucherias pero...
-Te dejo aprovecharte de mi.
-Genial.
-Pero me dejaras que te compre cosas.
-Cogere el proximo autobus.-Forma clara de rechazar mi oferta.
Se da la vuelta dispuesta a irse.
-El proximo autobus no llega hasta dentro de 20 minutos, y al centro.
-Cogere un taxi.
-Te gastaras la mitad en que te lleve.
Se da la vuelta.
-Eres malo.
-Sube al coche.
No se mueve.
-No voy a violarte.
-Genial, porque estaba preocupada.-Bromea.
Se sube al coche y nos miramos. Es una de esas largas miradas, intensas y engañosas, en las que se juega a no dejar de mirar. Quien quita antes la mirada, pierde.
-Deberias arrancar ya...-Susurra.
-¿Prefieres conducir?
-Solo si quieres deshacerte del coche.
Clavo la mirada en el volante, y puedo detectar su sonrisa, ha ganado.
Conduzco hasta el centro.
-¡No conduzcas tan rápido! Lonormal seria tardar 15 minutos. Contigo tardare 3.
-Acostubrate.
-Pueden ponerte multas.
-Puedo pagarlas.
-Podemos acidentarnos.
-Puedo pagarme un medico.
-Bien vale, tu puedes, pero no quiero morir a los 18.
Automaticamente pienso en Nhoa y se me oscurecen los ojos.
-Jamas dejaria que te pase nada.
Me mira al oir la seriedad con la que lo digo.
-Bien...-Vacila.-Entonces conduce mas despacio.
La obedezco solo por complacerla.
-Estas serio.
-¿Prefieres que sonria?
-Siempre prefiero que sonrias.
-Crei que era molesto.
-Es molesto cuando sonries como si consiguieras algo.
Sonrio.
-Ahora mismo no me es molesto.
-Tú nunca sonries.
-No tengo razones para hacerlo.
-Yo tampoco.
-Yo no soy una estrella.
-Tu deberias sonreir por mi.
Se rie.
No puede evitarlo.
-¿Sonreir para hacerte feliz?
-No suena mal ¿eh?
-No, suena fatal.
-Pues tu eres la razon por la que sonrio.
-Awww me encanta ser la razon por la que sonries.
Sonreimos.
Los dos.
Aparco el coche enun parking, enfrente de una casa.
Nos miramos.
Volvemos a sonreir.
Lo sé, parece un juego de niños.
Me inclino hacia ella.
-Y a mi me encanta que seas la razón por la que sonrio.
Deja de pensar mientras miro sus labios, sus labios sus labios sus labios sus labios. Ya no veo otra cosa.
